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l arte de la relojería siempre ha progresado combinando el dominio técnico con la búsqueda de nuevos materiales y formas. Siglos de progreso han dado como resultado las máquinas casi perfectas que son los relojes modernos. Pero esta historia no ha terminado: aún quedan muchos capítulos nuevos por venir.
El nuevo Aventi Wraith A15-01 SaphiteTM Paraiba, anunciado como un «laboratorio de ideas», pretende abrir un nuevo camino en esta lucha constante por la innovación. Hay muchas razones para observar de cerca las cualidades de este reloj, y no solo por su diseño inusual.
Fundada en 2020, la marca se ha especializado en producir relojes muy innovadores y distintivos y no tiene miedo de atreverse... y atreverse mucho. Más concretamente, Aventi se ha centrado en el cristal de zafiro y su integración en la relojería. Así ha creado un material innovador, “SaphiteTM”. Esta estructura cristalina está incrustada dentro de una matriz vítrea, lo que permite mejorar sus cualidades y características.
“SaphiteTM no solo es más resistente al uso diario que el cristal de zafiro tradicional y menos sujeto a arañazos: tiene un índice de refracción de 1,65 frente a 1,76, lo que lo hace más transparente y menos propenso a la deformación óptica”, afirma la marca.
Además, SaphiteTM, a diferencia del cristal de zafiro tradicional, “puede ser coloreado en un número infinito de tonos diferentes, y la prueba proviene de este delicado color azul, que en la naturaleza se encuentra solo en las turmalinas extraídas en la región Brasileña de Paraiba”. La caja del Aventi Wraith A15-01 SaphiteTM Paraiba, elaborada como una enorme turmalina, está compuesta por 92 caras y 124 vértices.
Un tourbillon rediseñado
La marca también presenta su propia versión del tourbillon, la complicación más famosa e hipnótica de la relojería. El calibre GT-01S de Aventi incluye un tourbillon compuesto por solo 18 elementos, a diferencia de los 40 de los modelos tradicionales. El movimiento esqueletizado está fabricado íntegramente en titanio negro, con platinas y puentes completamente acabados con un fino perlado y un angulo con pulido espejo de todas las superficies oblicuas. El movimiento se fabrica, ensambla y regula en La Chaux-de-Fonds.
El revestimiento de carbono protege cada elemento del calibre. Una vez ensamblado, cada movimiento es calibrado por el maestro relojero de Aventi, Olivier Mory, para garantizar un rendimiento cronométrico superior. Además, el movimiento ofrece resistencia a campos magnéticos (más de 2000 Gauss) y golpes (hasta 5000 G).
Esfera de alta tecnología
La microingeniería no se limita al movimiento: la fina esfera interna también es un trabajo de alta precisión. El latón está mecanizado con un patrón de clavos guilloché, con una precisión de hasta 0,01 mm, y los relieves exteriores están pulidos y revestidos con SuperLuminova BGW9.
Como eco de su caja, el Aventi Wraith A15-01 SaphiteTM Paraiba tiene agujas totalmente de cristal de zafiro. Fueron necesarias miles de horas de investigación para lograr tal resultado, con la creación de agujas finas y transparentes acabadas con un borde recubierto con SuperLuminova BGW9.
El cristal de zafiro que protege la esfera y las agujas también tiene un aspecto único: está ahí... pero no parece estar ahí. Este es el resultado de un revestimiento antirreflectante especial utilizado por la marca. Se han aplicado hasta siete capas de antirreflectante a las superficies internas y siete a las superficies externas del Aventi Wraith A15-01 SaphiteTM Paraiba para eliminar cualquier rastro de reflejo, ya que podría afectar una visión nítida de el tiempo y el movimiento.
Un perfil ágil
Por último, la correa está fabricada en caucho FKM, un compuesto especial de alta densidad (1.800 kg/m3) con un diseño optimizado para favorecer la transpiración de la piel, y envuelve la muñeca con un tacto aterciopelado y confortable. Además, cuenta con una hebilla de cierre de mariposa de acero y titanio, lo que hace que sea aún más fácil ponerse y quitarse el reloj.
Aventi es bastante diferente de la marca de relojes habitual en el sentido de que opera sin fábricas ni salas de exhibición. En cambio, colabora con una red global de socios y atiende directamente a los clientes, reinventando de alguna manera la tradición Suiza de “etablissage” para un entorno contemporáneo. “Simplemente hacemos todo lo posible para traer algo nuevo a la escena mundial de la relojería”, afirma la marca.
