Coleccionistas de relojes


Una poderosa nueva voz

EDITORIAL

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abril 2021


Una poderosa nueva voz

Una nueva voz ha entrado en la conversación. Esto promete debate y polémica, pero sobre todo asegura que la industria mantenga su relevancia social y cultural. Entonces es una muy buena señal.

L

a pasión y el arte del coleccionismo son ciertamente tan antiguos como el intento prometeico de medir, cuantificar y revertir el paso del tiempo. ¿Quién sabe si no hubo coleccionistas de clepsidras en la antigüedad? Siempre ha habido entusiastas de los relojes. Pero nunca han sido tan poderosos como lo son hoy. Tampoco han mostrado perfiles tan diversos.

Tanto si hablamos de relojes de 100 francos como de 100.000 francos, se ha producido una verdadera democratización del coleccionismo de relojes, gracias a la fluidez cultural y comercial de la era digital. Cualquiera puede ahora tener una parte del sueño, reclamar una marca, una experiencia, un cierto “águlo” . Una comunidad vibrante debate sobre Clubhouse, pero también compra y vende a diario en plataformas de comercio electrónico.

Cualquiera puede ahora tener una parte del sueño, reclamar una marca, una experiencia, un cierto “águlo” . Una comunidad vibrante debate sobre Clubhouse, pero también compra y vende a diario en plataformas de comercio electrónico.

Coleccionar ya no está reservado para la élite. La gente acumula Casios antiguos o F.P. Journe observa con el mismo orgullo. Llevados por su pasión, algunos incluso se autoproclaman “guardianes del templo”, hasta el punto de criticar duramente a cualquier marca que se desvíe de su camino histórico. Los ataques digitales, así como la especulación que se ha suscitado en torno a ciertos relojes grial con un estatus casi mitológico, son excesos que ponen de relieve el dinamismo de esta nueva y vocal elemental relojería.

Las marcas no están seguras de cómo acercarse a esta comunidad de entusiastas, que a menudo saben más que sus propios empleados. Son clientes, sí, pero también tienen la libertad de criticar y revender. El diálogo del “viejo mundo”, que esencialmente tuvo lugar entre las marcas y sus representantes de ventas, fue ciertamente más controlado. Una nueva voz ha entrado en la conversación. Esto promete debate y polémica, pero sobre todo asegura que la industria mantenga su relevancia social y cultural. Muy buena señal, pues, para descubrir en nuestro último número.