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na gran rueda de volante de 12,6 mm, colocada a las 7 en punto e inclinada en un ángulo asombroso, llama la atención de inmediato. ¿Se inclina por razones puramente estéticas?
Pensar así sería juzgar mal a Greubel Forsey, que ha estado experimentando durante varios años con esta posición inusual, especialmente en su Double Tourbillon 300.
“Para empezar, el gran diámetro del volante es un factor de estabilidad. Al inclinarlo en un ángulo de 30° con respecto a la horizontal, limitamos las diferencias de velocidad debidas a los efectos de la atracción terrestre sobre el muelle del volante y el escape”, explica Stephen Forsey.
Por lo tanto, el objetivo de este Balancier S, la ’S’ que significa Sportif, es lograr un rendimiento cronométrico incomparable. La esfera calada, con su imponente puente en forma de arco suspendido y su tren de ruedas integrado, también inclinado, expresa la buscada dinámica.
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- Con sus dos barriletes coaxiales montados en serie, el movimiento que comprende un total de 308 componentes tiene una reserva de marcha de 72 horas a las 2 en punto.
Esta poderosa personalidad, reforzada aún más por las puntas de flecha rojas de sus dos manecillas y una sorprendente esfera de segundos pequeños a las 8 en punto en el plano inclinado del escape de la plataforma, se encuentra en una caja de titanio muy original.
Visto desde arriba, parece redondo, pero es ovoide cuando se mira desde cualquier otro ángulo, y está dotado de un bisel ancho grabado y orejetas integradas, mientras que los lados de la caja y la corona tienen inserciones de goma protectoras.
Como esperábamos de Greubel Forsey, el acabado es excelente: decoraciones texturizadas, ángulos y molduras pulidos y acabados satinados en todos los niveles de este reloj verdaderamente tridimensional.
